“El miedo de Venezuela es que una vez se pruebe que no es nulo el acuerdo arbitrario de 1899, su estrategia de los pasados 50 años de recuperar el territorio de Guyana pueda estar al borde del colapso”.
Así lo afirmó el presidente de Guyana, David Granger, quien respondió a las reclamaciones de la Embajada de Venezuela en Canadá por la supuesta violación de la integridad territorial del país en la región de Esequibo, que denunció a la empresa canadiense, Guyana Goldfields, que opera una mina oro en el área en disputa.
Granger detalló durante un discurso al Parlamento reseñado por EFE, que la carta leía que “violar la soberanía territorial de Venezuela y cometer acciones ilegales podría incurrir en consecuencias”, lo cual aseguró, “refleja la postura tomada por el fallecido presidente Hugo Chávez durante su visita de Estado a Guyana en febrero de 2004″.
La “doctrina de Chávez estipulaba que Venezuela tenía derecho de decidir el futuro desarrollo en la región guyanesa del Esequibo”. Granger dijo además que el país suramericano ha mantenido el objetivo de “obstruir el desarrollo de Guyana a pesar de los diálogos bilaterales”.
La disputa entre Venezuela y Guyana por las aguas de la costa de Esequibo tiene más de un siglo de antigüedad e incluye la reclamación de soberanía sobre un territorio de 160 mil kilómetros cuadrados, muy rico en recursos naturales y que supone dos terceras partes del territorio guyanés.
Algunos opinan que la campaña del Gobierno venezolano por el Esequibo tras 16 años de silencio busca el apoyo de los ciudadanos para las elecciones parlamentarias de diciembre próximo, que según las encuestas podría perder.
Con información de El Venezolano News.