El aumento de la gasolina es un hecho, pese a que aún no se ha establecido un monto y que el gobierno asegura que la población está de acuerdo con el incremento del precio, siguen mostrándose cautelosos en la manera de implementar este nuevo precio que no varía desde el año 1997.
¿Qué implica el aumento de la gasolina?
Prácticamente el incremento de todo lo que hasta ahora conocemos, pues al subir el combustible toda la cadena productiva y comercial se verá afectada. Sin embargo, Haiman El Troudi, ministro de Transporte Terrestre, aseguró que si el aumento se hace progresivo y no «de una sola vez», los fletes ni el transporte público tendrían por qué aumentar de precio.
Puso de ejemplo, que tras los encuentros con el sector transporte, se cuenta con la firma de acuerdos (minutas) que orientan a la aplicación de un incremento gradual, lo que evitaría que se afecten sus costos, pues la “distorsión tremenda que hay en los precios de la gasolina haría innecesario un ajuste de las tarifas o los fletes por carga”.
Actualmente el combustible tiene un precio de Bs 0,097 por litro de 95 octanos; Bs 0,070 de 91 octanos y Bs 0,048 de diesel, lo que supone pérdidas de $12,5 millardos a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pues diariamente se consumen en el país 343 mil barriles de combustible, y se subsidia 97% del gasto por producción.
Crítica
El ministro de Transporte señala que producto del diálogo nacional, “se ha despejado la incertidumbre” sobre la revisión de la gasolina. “Han sido innumerables los espacios de debate. Todas las personas han manifestado su acuerdo en la adecuación del precio”, dijo.
El Troudi no abordó los escenarios de alza que maneja el Gobierno. Sin embargo, la estatal petrolera ha adelantado que el valor de producción del carburante de 95 octanos supera 28 veces el importe de venta al consumidor, por cuanto el costo de procesarla es de Bs 2,7. El diesel amerita una inversión de Bs 2,4 por litro.
Mientras se espera que el titular de la cartera de Transporte consigne ante la Asamblea Nacional el plan de ajuste del combustible -se prevé que lo haga en abril-, el economista Víctor Álvarez discrepa sobre que el aumento se haga de manera paulatina.
A su juicio, “lo peor que se puede hacer” es que la subida se aplique “a retazos de 10% mensual, calculado con base al irrisorio Bs 0,097 céntimos que cuesta un litro”.
Propone que el precio sea “pagado por todos a la vez”, a los fines de que se corrijan las distorsiones que genera el subsidio, puesto que “si se prolonga un precio artificialmente bajo no se podrán cubrir los costos ni generar una ganancia para la inversión social, ni derrotar el contrabando de extracción, ni corregir el despilfarro y el derroche”.
Llamó a “reorientar ese subsidio en favor de la población más humilde que no tiene carro, en lugar de seguir condenada a utilizar un sistema de transporte público precario”.
Con información de El Tiempo.