El Supremo, por unanimidad, ha elevado de 9 a 15 años de prisión la condena contra los cinco miembros de La Manada al encuadrar los hechos ocurridos en los Sanfermines de 2016 en un delito continuado de violación y no en un abuso sexual con prevalimiento, como hicieron dos tribunales anteriores.
Según detalla DW, los miembros que se encontraban en libertad condicional deberán ingresar a la cárcel en los próximos días.
A la vista de los hechos probados, el Supremo considera incorrecta la calificación jurídica de las anteriores sentencias porque el relato describe un «auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente a los actos sexuales llevados a cabo por los acusados».