Este jueves 16 de julio, el régimen de Nicolás Maduro denunció, ante la comunidad nacional e internacional, el ingreso “furtivo” del buque de guerra estadounidense, perteneciente al Comando Sur, USS PINCKNEY (DDG-91) en aguas venezolanas.
De acuerdo con un comunicado compartido por el canciller del madurismo, Jorge Arreaza, el régimen estaría considerando que la acción sería “violatoria” del Derecho Marítimo Internacional.
“Esto solo puede calificarse como un inexcusable acto de provocación”, detallaron en la comunicación.
Así mismo, Arreaza acotó que el hecho es también un “inexcusable acto de provocación” que, a su juicio, pretende “menoscabar” la soberanía e integridad territorial.