Las autoridades kazajas extendieron este miércoles 5 de enero el estado de emergencia a todo el territorio nacional tras el incremento de los disturbios en Almaty y otras ciudades de Kazajistán, con la toma de sedes administrativas y servicios, vandalismo, violencia y hasta derribo de estatuas.
Según informó la agencia rusa TASS, esta medida sigue a la aprobada anteriormente por el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, quien decretó el estado de emergencia hasta el 19 de enero en las regiones de Mangystau y Almaty, así como en la propia ciudad de Almaty y Nur-Sultán.
Las protestas se desataron el pasado 2 de enero tras el alza del precio del gas licuado, principal combustible automotriz del país, que pasó de valer 60 tenge por litro (0,14 dólares) a valer 120 tenge por litro (0,28 dólares).