La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet,condenó el excesivo uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y grupos irregulares de Maduro en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil, que causó al menos 14 muertos.
Los episodios violentos, en los que también hubo más de 300 heridos, han mostrado «escenas deplorables», subrayó en un comunicado la expresidenta chilena, quien pidió a Nicolás Maduro dejar de emplear “el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes desarmados y ciudadanos comunes».
La alta comisionada también pidió a Nicolás Maduro que frene a los grupos irregulares armados, involucrados en los incidentes violentos, muchos de ellos relacionados con el bloqueo por parte de la asistencia humanitaria que se dirigía hacia el interior de Venezuela.
«El uso de fuerzas paramilitares o parapoliciales tiene una larga y siniestra historia en la región, y es muy alarmante verlas operar de manera tan clara en Venezuela», señaló Bachelet.
Otros actores de la comunidad internacional también han condenado estos incidentes violentos, caso de la Unión Europea, que criticó la “intimidación” que sufren las personas que se han movilizado para permitir la entrada de ayuda humanitaria en Venezuela y pidió a las fuerzas de seguridad que permitan su distribución.