Corea del Norte realizó su gigantesco desfile militar este sábado 10 de octubre con miles de tropas sin máscaras desafiando la amenaza del coronavirus.
La emisora estatal KCTV mostró en diferido escuadrón tras escuadrón de soldados armados y vehículos blindados alineados en las calles de Pyongyang listos para marchar a través de la plaza Kim Il Sung en una exhibición esta madrugada, cuando aún no había salido el sol.
El esperado acto formaba parte de las conmemoraciones del 75º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores, en el poder.
Ninguno de los participantes o el público alineado en las gradas llevaba mascarillas, pero había muchos menos ciudadanos de lo habitual en la propia plaza. De todas formas, en su intervención, el propio Kim Jong-un aseguró que en su territorio no habían tenido ni un solo caso de coronavirus, algo incomprobable por el hermetismo del régimen.
El dictador tomó la palabra y deseó “buena salud a todas las personas del mundo que están luchando contra los males del malvado virus”. Además, prometió seguir fortaleciendo el ejército «para la autodefensa y la disuasión”. “Nunca usaremos (esa fuerza) para atacar (preventivamente) pero, si alguien decide atacarnos responderemos con todo”, amenazó.
Y agregó con tono amenazante: “Si no tienes la fuerza, tendrás que limpiar las lágrimas y la sangre que fluyen con tus dos puños cerrados”.
Los servicios de inteligencia en Seúl y Washington han estado siguiendo de cerca los preparativos para este gran desfile, en el que se preveía que Pyongyang desvelase nuevos activos de su programa de misiles.
A su vez, varias fuentes anónimas residentes en Pyongyang citadas por la web especializada NKNews aseguran haber oído un gran despliegue de aeronaves, vehículos e incluso pirotecnia a partir de la medianoche del viernes al sábado.
El ejército norcoreano cerró el desfile militar celebrado en Pyongyang con la presentación de un nuevo misil balístico de alcance intercontinental con una envergadura mayor que la del Hwasong-15, proyectil de mayor alcance probado por el régimen hasta la fecha. Este nuevo proyectil, cuyo nombre se desconoce y que Pionyang no ha testado aún, ha sido uno de los nuevos activos del programa de misiles que Corea del Norte ha exhibido durante esta marcha militar.