El pasado viernes 11 de marzo, el regulador de comunicaciones de Rusia, Rokomnadzor, prohibió el acceso de Instagram en su país tras acusar a la empresa Meta, responsable de la red social, de propagar llamados de violencia contra los rusos como respuesta a la invasión a Ucrania.
«Tras la solicitud de la oficina del Fiscal general, el acceso a la red social Instagram (…) queda restringido en Rusia«, manifestó Roskomnadzor a través de un comunicado.
Desde este lunes 15 de marzo la red social no seguirá funcionando en Rusia y varios influencers rusos tuvieron que despedirse de sus seguidores.
Una de ellas fue Ola Buzova, quien cuenta con más de 23 millones de seguidores en su cuenta de Instagram y compartió un video donde se muestra muy angustiada por perder su trabajo.
«No tengo miedo de admitir que no quiero perderlos», dijo al referirse a sus seguidores.
«Solo compartí mi vida, mi trabajo y mi alma. No hice todo esto como un trabajo para mí, esto es parte de mi alma. Se siente como una gran parte de mi corazón y me están quitando la vida. Lejos de mí», agregó.
Mientras que otra influencer, Karina Nigay, quien tiene tres millones de seguidores indicó que esta es su actual fuente de ingresos y que después de la prohibición no sabe qué hará para lograr su sustento.
«Este es mi trabajo. Imagina que te acaban de despedir por completo del trabajo y no recibes ningún ingreso, pero al mismo tiempo tienes gastos para tu familia, para tu equipo si tienes subordinados, y de repente no tienes nada que hacer», destacó Nigay.