El Gobierno español ha rechazado «tajantemente» la decisión anunciada por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, de levantar la suspensión del Título III de la Ley Helms-Burton, que permitirá demandar a las compañías extranjeras implantadas en Cuba.
Según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en un comunicado, para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, la aplicación del Título III «no contribuye al objetivo común de seguir promoviendo la democracia, la apertura política y los derechos humanos en Cuba«.
«Disuadir y penalizar el comercio y las inversiones de empresas de terceros estados en la Isla atenta contra los intereses de España y de otros socios europeos en Cuba«, ha dejado claro el Ministerio de España.
Asimismo, ha asegurado que la aplicación extraterritorial de la legislación es contraria al derecho internacional y «dará lugar a una espiral de demandas y contra-demandas que enturbiarán la relación económica transatlántica sin que de ello se desprenda ventaja o avance alguno».
En esta línea, el Ministerio ha asegurado que el Gobierno está trabajando junto con la Comisión Europea y otros estados miembros para adoptar todas las medidas oportunas en foros multilaterales que permitan defender los intereses españoles y el futuro de las empresas españolas en Cuba.
Redacción Maduradas con información de Europa Press
De interés: