El anuncio del presidente interino, Juan Guaidó, de convocar a los principales lideres opositores para presentarles en los próximos días la hoja de ruta que ha elaborado y, entre todos, crear “un pacto unitario” frente a las elecciones legislativas previstas para el 6 de diciembre, generó reacciones que cuestionan el hecho de que no hubiera una propuesta previamente elaborada para dar respuesta a la incertidumbre de los ciudadanos.
Para el politólogo Luis Salamanca, pareciera que “no hay una planificación estratégica, políticamente hablando”, sobre un tema tan relevante.
A su juicio, resulta “sorprendente” que no se hubiera presentado una alternativa inmediata cuando, junto a 26 partidos políticos de oposición, Guaidó anunció que su formación no participaría en las elecciones convocadas por el gobierno en disputa de Nicolás Maduro, a las que calificó de “farsa”.
“Son elecciones no democráticas, sin condiciones, pero que son un momento político fundamental en la lucha contra el régimen autoritario. Yo no puedo olímpicamente hacerme el loco con estas elecciones simplemente porque no tengan condiciones, en una dictadura tú no puedes pedir condiciones pero tú tienes que buscar la manera de convertir ese evento en algo que te beneficie a ti en tu lucha contra el régimen autoritario” dijo Salamanca a la Voz de América.
Salamanca considera que, desde la Asamblea Nacional, Guaidó viene construyendo un “contrapoder” del gobierno en disputa de Nicolás Maduro, por lo que lo más lógico sería mantener el parlamento y mantener la lucha en “todos los terrenos”, incluso bajo condiciones no democráticas.
“Al parecer, la única vía que viene funcionando es una vía gradual, de debilitamiento constante, creciente. Ya Maduro y el régimen no son lo mismo que en 2013 o 2015, cada vez se debilitan más. Entonces tú tienes que continuar en esa línea. Yo no entiendo por qué se está buscando siempre el golpe de nocaut cuando no tienes poder de nocaut” explicó el politólogo mediante un símil pugilístico.
Salamanca estima que se podría tener buenas posibilidades si se enfocan bien los esfuerzos.
“Luchar con buenas probabilidades de éxito, con una unidad opositora como la del 2015 para mantener la Asamblea Nacional, que al que más le interesa es a Guaidó porque él no va a tener cómo fundamentar su acción a partir del 6 de enero del año que viene; porque puede decir que hay continuidad administrativa, pero no tiene capacidad política interna para imponer esa doctrina”, dijo el experto.
“Hay desencuentros importantes”
A juicio de la analista y articulista, Mibelis Acevedo, llama la atención el emplazamiento público que Guaidó hace a otros líderes opositores para “ponerse de acuerdo en una estrategia” y se pregunta por qué no se convocó a una deliberación “privada” y “previa” con suficiente tiempo para dar una respuesta.
“Yo creo que esto, de algún modo, confirma la impresión de que hay desencuentros importantes dentro de la oposición” considera Acevedo.
Además de la propuesta de la “abstención”, la analista también cree que pareciera no haber una “ruta clara para dar respuesta al problema del día siguiente y, más allá de eso, qué ocurrirá con esa Asamblea Nacional elegida en 2015 a partir del 5 de enero de 2021”.
“Esta propuesta de la consulta paralela podría indicarnos que hay alguna intención de dar piso legal a la tesis de la continuidad administrativa, pero al mismo tiempo nos remite a los resultados no vinculantes de la consulta popular realizada el 16 de julio de 2017” agrega.
La semana pasada, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que ha mantenido una posición critica contra el Gobierno en disputa, emitió un comunicado en el que reconoce las “irregularidades” cometidas en el proceso de convocatoria y preparación del “evento” y asegura que “la sola abstención hará crecer la fractura político-social”, a la vez que exhorta a la oposición a buscar “salidas y generar propuestas para el pueblo que durante años han creído en ellos”.
“No participar en las elecciones parlamentarias y el llamado a la abstención lleva a la inmovilización, al abandono de la acción política y a renunciar a mostrar las propias fuerzas. Algo semejante pasó en diciembre de 2005, y no tuvo ningún resultado positivo” resalta el texto.
Entre otros aspectos, la oposición considera el proceso electoral como un “fraude” debido a que las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), fueron designadas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) del Gobierno en disputa, tras declarar una presunta omisión legislativa y asumir competencias del parlamento.
Posteriormente, el TSJ emitió una sentencia contra los partidos políticos Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular, lo que de acuerdo a expertos, atenta contra la participación y el pluralismo político.
Recientemente, el ministro de la defensa del Gobierno en disputa, Vladimir Padrino López afirmó: “Mientras exista una Fuerza Armada como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria, bolivariana, nunca podrán ejercer el poder político en Venezuela”.
Información de VOA.