La nadadora estadounidense Anita Álvarez ha protagonizado este miércoles 22 de junio el momento más dramático del Mundial de Natación que se celebra en Budapest (Hungría) al desmayarse durante una de las pruebas de la mencionada competencia.
La deportista se encontraba realizando su ejercicio durante la final del solo libre de natación artística cuando, a punto de terminar su actuación, ha perdido el conocimiento y se ha quedado en el fondo de la piscina sin dar muestras de reacción.
Su entrenadora, la española Andrea Fuentes, quien estaba vestida de calle, se zambulló en el agua para sacarla a flote mientras llegaban las asistencias médicas.
Pese al gran susto, minutos más tarde, una vez terminada la prueba, el equipo estadounidense informaba en sus redes sociales que Álvarez, de 25 años de edad, se encontraba «bien» y fuera de peligro.
“En esta rutina me encontraba genial, tan cansada como siempre, pero disfrutando. Y cuando sentí que por fin podía permitirme relajarme fue cuando todo se volvió negro”, explicó la nadadora durante una entrevista al diario español El País.
«No recuerdo nada más», añadió Álvarez, quien afirmó que «al principio me ‘chocaron’ las fotos» del rescate en el fondo de la piscina, pero «después me lo tomé con calma”.
«Ahora pienso que las fotos son hermosas de alguna manera. Verme ahí abajo en el agua, tan en paz, tan en silencio, y ver a Andrea bajando con su brazo extendido intentando alcanzarme, como una superheroína…», afirmó.
«En las fotos parece todo muy natural, aunque coger a una persona del fondo de una piscina y levantarla hacia la superficie es muy difícil», dijo.
“Siento mi cuerpo totalmente normal. Es algo que ya me ha ocurrido”, agregó la nadadora, en referencia a algunos desmayos esporádicos anteriores, pero que acotó no serán impedimento para seguir en el mundo de la natación.
Redacción Maduradas con información de El País
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