La congresista del Partido Alianza Verde Angélica Lozano, recientemente elegida presidenta de la Comisión Cuarta del Senado, denunció en redes sociales que fue expulsada del Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar (Venezuela). Según detalló, las autoridades del régimen retuvieron su pasaporte y le solicitaron abandonar el país, junto con otras personas.
«Nunca había vivido esto. Nos acaban de quitar el pasaporte durante más de una hora en Caracas, en Maiquetía, expulsan a dos mujeres ecuatorianas, a otros dos jóvenes colombianos, no nos dieron ninguna información, no nos permitieron llamar a la embajada, nos amenazaron, que si llegábamos a hacer una llamada nos quitaban el celular”, aseguró la congresista en X.
Lozano informó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia sobre la vulneración de sus derechos, lo que también le impide acompañar a la líder opositora María Corina Machado, quien estará con el candidato presidencial Edmundo González. En un video publicado en sus redes sociales, la funcionaria expresó su solidaridad con Venezuela y denunció el abuso absoluto al no permitirle llamar al embajador de Colombia en Venezuela.
Posteriormente, Lozano fue embarcada en otro avión junto con los ciudadanos a los que se les impidió el ingreso al país. Aseguró que nunca pagó por tener un puesto en ese nuevo vuelo.
Un joven bogotano que la acompañó en el video insistió en las presuntas arbitrariedades que sufrieron y calificó lo sucedido como un “atropello”, reiterando que no hubo información clara sobre las razones por las cuales fueron expulsados del país y enviados de regreso a la capital colombiana.
Con voz entrecortada, Lozano afirmó que los presentes que celebraron el aterrizaje del avión en Venezuela lloraron, esperando el retorno de la democracia al país.
“No hay mal que dure 100 años. A pesar de los obstáculos, Venezuela, este domingo, votaremos en todo el mundo”, añadió la senadora.
La opositora venezolana Olivia Lozano se pronunció al respecto, indicando que la deportación de Angélica Lozano es un “golpe” contra las garantías electorales. Afirmó que el chavismo no quiere permitir que lleguen observadores imparciales y busca que sus amigos y actores sumisos avalen las arbitrariedades del proceso.