Si hay un plato o una comida que identifique a Venezuela es la arepa, y es que no hay venezolano que no la coma prácticamente a diario y los que se encuentran en el extranjero, seguro no hay un día en que no la extrañen (aunque actualmente, la harina de maíz se consigue en casi cualquier lugar).
El historiador y gastrónomo, especializado en cultura de la alimentación y gastronomía venezolana – latinoamericana, profesor José Rafael Lovera, estuvo de visita en Madrid recientemente y ofreció un conversatorio en el que hizo un recorrido por la historia de la gastronomía venezolana, poniendo énfasis en la arepa y la hallaca, ambas íconos de la cocina venezolana.
La arepa ha sido y sigue siendo el pan de los venezolanos: “Desde el siglo XVI en adelante está documentada la arepa, por cronistas que han escrito acerca de Venezuela y su gastronomía, y su origen se le relaciona a los indios Cumanagotos” quienes habitaban el actual estado Anzoátegui, específicamente en Cumaná.
La cultura de la arepa se expandió hasta las comunidades de los indios Timotocuicas y otras más, pero con la llegada de los españoles a tierras venezolanas, estos tenían la idea de comer el pan de trigo al que estaban acostumbrados y «tanto en Trujillo como en las faldas del Ávila, en Caracas, construyeron molinos de trigo, por el afán de reproducir sus paisajes; a raíz de esto Venezuela llegó a ser exportador de trigo para las Antillas y Cartagena. Eran los indios quienes molían el trigo y le pagaban a ellos con un saquito de harina de trigo y con ella los nativos hacían arepa de trigo, de ahí esta otra versión” refiere el también fundador de la Academia Venezolana de Gastronomía y del Centro de Estudios Gastronómicos Cega.
Sin embargo, han existido muchas discusiones en relación al origen de la arepa, algunos defienden que nació en Colombia, y aunque en el vecino país también hay testimonios que indican que se preparaba en zonas calientes hacia el siglo XVI, el profesor Lovera señala que “no ha tenido la importancia ni la difusión que ha tenido en Venezuela; no solo es necesario que exista, sino que se convierta en el pan nacional. Los cronistas coloniales que hablaban de Venezuela hacían referencia a la arepa” a diferencia de los que se referían a Colombia, sin embargo fuimos un solo país constituido como La Gran Colombia, de acuerdo a lo reseñado por El Nacional.
Más arriba del mapa en Estados Unidos, también existió una especie de arepa que no guarda relación con las de Venezuela y Colombia.
“Los esclavos de las plantaciones azúcar del sur -de este país norteamericano- recibían maíz y hacían una masa; en sus momentos de descanso, clavaban las planchas de hierro con las que trabajaban y las ponían sobre las hogueras, creando así una especie de budare, donde colocaban unas bolitas de masa de maíz y las llamaban hoecake” pero si hoy día buscamos esa receta más bien guarda relación con la cachapa.
Los venezolanos tienen una fuerte relación con la arepa más allá de la gastronomía, “la arepa es un pan que se abre para recibir y así somos y nos diferenciamos del resto de los pueblos latinoamericanos; somos los más abiertos, los que aceptamos más las cosas, así como la arepa, que la rellenamos con los más versátiles ingredientes”.
Con información de El Venezolano News.