La descomposición social lleva la delantera en este país, al punto que ni iglesias ni escuelas son respetadas. Los robos son constantes y los ladrones se llevan hasta las reliquias más importantes.
En Maracaibo, cuatro delincuentes asaltaron la iglesia de El Convento, ubicada en la plaza Baralt de Maracaibo, al finalizar la misa de este miércoles. Los agresores arrodillaron y amarraron al sacerdote junto con varios feligreses con alambres, a fin de robar el Santísimo Sacramento.
El padre Silverio Osorio narró consternado los hechos a Panorama, Confesó que pensó que sería asesinado.“Yo estaba confesando a un señor cuando de pronto cerraron el templo y dijeron: Esto es un atraco”.