Una ciudadana venezolana informó que recibió el pernil prometido por el régimen madurista, pero denunció también que no es tan bueno como lo esperado.
Aseveró que tuvo que pagar Bs. 50.000 por el producto cárnico y que, además, debe dividir la proteína para compartirla con su vecino.
“¿Lloro o me río?”, se preguntó la mujer.