Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, sigue violando las restricciones por la pandemia del coronavirus y este domingo reapareció en medio de una multitud de personas con una fuerte tos.
El mandatario se concentró frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia para pedir una intervención militar y el cierre del Congreso.
“No queremos negociar nada”, gritó el presidente ultraderechista encima de una camioneta a los manifestantes que se agolparon en el lugar con pancartas.
“Estoy aquí porque creo en ustedes y ustedes están aquí porque creen en Brasil”, agregó Bolsonaro frente a la aglomeración de la cual se mantuvo unos metros distante.
Bolsonaro ha criticado en las últimas semanas a los líderes del Congreso, a los gobernadores y alcaldes que defienden las medidas de cuarentena y distanciamiento social para frenar la propagación del coronavirus.
“Ustedes tienen la obligación de luchar por su país. Cuenten con su presidente para hacer todo lo que sea necesario para que podamos mantener la democracia y garantizar aquello que es más sagrado para nosotros que es nuestra libertad”, dijo Bolsonaro.
Sin embargo, su breve discurso fue interrumpiendo por una crisis de tos.