Uno de los sobrevivientes en el ataque armado ejecutado contra 18 migrantes zulianos que intentaban cruzar la selva del Darién para llegar a Estados Unidos, contó su terrible experiencia en la peligrosa zona.
Argenis Portillo, de 46 años, recibió un disparo en el rostro tras ser emboscados por un grupo de aproximadamente 10 delincuentes quienes supuestamente dispararon a mansalva obligando al grupo a correr y dispersarse en un intento por resguardarse.
Portillo cayó al suelo tras recibir un impacto de bala, sentía los pasos de los asaltantes y fingió estar muerto, de esta forma cuando los sujetos pasaron cerca de él lo ignoraron porque pensaban que estaba sin vida, esperó varios minutos y cuando dejó de escuchar ruido se levanto y encontró a un niño mal herido.
Relató que cargó al pequeño como pudo y caminó durante cerca de seis horas, pero el niño murió en el recorrido y él cayó desmayado, para cuando recuperó la conciencia estaba en un hospital en Panamá.
Portillo aseguró que no conoce cuántos más resultaron heridos en ese hecho, aunque las autoridades panameñas informaron que como resultado de este ataque murió un niño de seis años, y resultaron heridos dos adultos, Portillo y una mujer que no fue identificada.