Venezuela vive, actualmente, una de las peores crisis de su historia. Una crisis que se traduce en fallas y ausencia de servicios básicos, problemas de transporte, falta de alimentos, hiperinflación y escasez de medicamentos.
Sin embargo, pese a ese gran número de problemáticas que afectan al pueblo venezolano, muchos ciudadanos se «gozan» la situación, sacándole provecho a cualquier eventualidad.
A pesar de que, en algunos casos, la alegría del venezolano es digna de admiración, en ciertas oportunidades pasa a ser absurda.
Ese es el caso de las «soluciones» que algunos han encontrado al problema del transporte que, casi siempre, son muy peligrosas, como es el caso de utilizar camiones no aptos para transportar personas o que están en deplorables estados.
Aún así, los venezolanos se «disfrutan» sus circunstancias, por muy desagradables o peligrosas que sean.