Otro de los elementos que llamó la atención al analizar lo sucedido en el palco presidencial durante el supuesto atentado en la avenida Bolívar fue la reacción de los militares del Alto Mando.
A muchos tuiteros les llamó la atención la extrema «serenidad» del grupo ante lo que era una situación de emergencia: la probabilidad de estar frente a un ataque cuyo objetivo era ese lugar y el Presidente de la República.
La mayoría ni se inmutó ni se movió. Todos se quedaron tranquilos ninguno hizo nada por cooperar en el resguardo del jefe de Estado, ni siquiera se protegieron a sí mismos. ¿Es congruente esta reacción ante la inminencia de cualquier ataque después del sonido de la explosión que fue hasta visto en cadena nacional?