Ante la emergencia generada por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19) el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha tomado medidas particulares que son calificadas por muchos como «excentricidades» en la lucha contra la rápida propagación del virus en dicha nación.
Convocatorias a concentraciones masivas y actividades en Semana Santa, un presidente ausente, tres ministras de Salud, fronteras abiertas y falta de datos certeros sobre test y contagios han puesto al país en las antípodas de todas las recomendaciones epidemiológicas, reseñó el portal web Infobae.
1. Tres ministras de Salud.
Desde el 1 de abril, Nicaragua tiene tres ministras de Salud.
“Tenemos entonces tres ministras, la ministra propietaria la doctora Martha Reyes, la doctora Carolina Dávila, ministra asesora con responsabilidad específica para el SILAIS-Managua y la doctora Sonia (Castro) que también es ministra asesora”, anunció la vicepresidente de la República y esposa de Daniel Ortega, Rosario Murillo.
2. Convocatoria a marchas.
Cuando en el mundo se impone el “distanciamiento social” como una de las más efectivas medidas hasta ahora para evitar el contagio de COVID-19, el régimen de Ortega convoca a empleados públicos y simpatizantes a participar en marchas y concentraciones.
Un ejemplo fue la participación de miles de simpatizantes sandinistas el 14 de marzo en una marcha denominada “Amor en tiempos del COVID-19”, solo tres días después de que se registrara el primer caso de los nueve que reconoce el régimen.
3. Presidente ausente.
Daniel Ortega es el único presidente de país alguno que no ha dado la cara ante la crisis por el COVID-19. Este domingo se cumplen 32 días desde que se le vio por última vez el 12 de marzo pasado en una videoconferencia con otros presidentes centroamericanos que discutieron estrategias para enfrentar el coronavirus.
Se especula incluso a través de las redes sociales sobre su fallecimiento. A Murillo tampoco se le ha visto públicamente desde entonces, aunque cada mediodía habla por teléfono a través de los medios de comunicación afines a su gobierno.
4. Prohíbe ayuda de la Iglesia Católica.
El Ministerio de Salud (Minsa) prohibió esta semana al obispo de la norteña ciudad de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, avanzar en un proyecto de prevención médica para enfrentar el COVID-19.
5. Visitas casa por casa.
Rosario Murillo anunció, poco después de la marcha del 14 de marzo, un masivo plan de visitas casa por casa que realizarían simpatizantes, personal de salud y empleados públicos para aconsejar a los ciudadanos sobre cómo enfrentar el COVID-19. Una acción riesgosa según expertos en pandemias, dada la facilidad de contagio del nuevo coronavirus.
6. Actividades y turismo en Semana Santa.
Mientras en el resto del mundo se pide a los ciudadanos mantenerse en sus casas esta Semana Santa, el gobierno de Nicaragua convocó a la población a participar en un intenso programa de festividades en estas vacaciones.
7. Fronteras abiertas.
Nicaragua es el único país de América que mantiene sus fronteras abiertas totalmente. Sin embargo, tanto Honduras, Costa Rica y El Salvador, los tres países centroamericanos con quien Nicaragua comparte fronteras terrestres, mantienen cerradas sus fronteras.
8. Estadísticas vagas y de dudosa credibilidad.
Los informes que todos los días publica el Ministerio de Salud, comienzan así: “Se analizaron muestras para COVID-19 de personas que lo ameritaban, resultando, Gracias a Dios, todas negativas”. Estas afirmaciones resultan poco creíbles para la mayoría de los sectores de la población, que ven como la pandemia genera caos en el resto de los países.
9. Disputa con OPS.
Hasta hace unos días, el gobierno de Nicaragua eludía las críticas a su extraño comportamiento ante el COVID-19 asegurando que está cumpliendo paso a paso lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda para cada etapa.
Sin embargo, este martes 7 de abril, la directora de OPS, Carissa Etienne, contradijo al gobierno sandinista. Consideró inadecuada la prevención y control que establece Nicaragua ante el COVID-19.
10. Exportar a Cuba.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) ha reportado que de los 457 casos de COVID-19 confirmados hasta este miércoles en la isla, tres fueron importados desde Nicaragua. Este dato supone una contradicción con los informes oficiales de Nicaragua, que sostienen que en el país no hay trasmisión comunitaria.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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