El sociólogo y experto en políticas públicas Juan Bautista González participó en el componente social del saneamiento de río Guaire desde 2005 hasta 2007, fecha en que su empresa, Gerencia de Campañas Públicas C.A. (Gecamp), fue desincorporada del proyecto pues el Ejecutivo no quería «tercerizar» la atención de las comunidades involucradas en las obras. Coordinó el componente social del Proyecto de Saneamiento del río Guaire desde el hospital Los Magallanes de Catia hasta Quinta Crespo, sector del municipio Libertador donde desemboca la quebrada Caroata.
Juan Bautista González, sociólogo y consultor de políticas públicas, revela parte de las razones del fracaso de un proyecto ofrecido por la exministra del Ambiente y hoy Jefa de Gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faría, y por el fallecido presidente de la República Hugo Chávez, autoridad que anunció que se bañaría en sus aguas en 2006, un año después de iniciada la recuperación del Guaire.
González, profesor de la Universidad Central de Venezuela, relató que las obras de saneamiento del río Guaire tuvieron 14 mil millones de dólares de financiamiento en 2005 y por eso se contrataron distintas empresas privadas que ejecutarían su componente urbano y social, pero estas empresas fueron retiradas del proyecto. Solo sobrevivieron las compañías encargadas del área hidráulica.
-¿Por qué no pudo ejecutarse el Proyecto de Saneamiento del río Guaire si tuvo tantos recursos en 2005?
-Esos recursos (14 mil millones de dólares) fueron robados. Desaparecieron el dinero aprobado y por lo tanto no se culminó la obra. En 2007 disolvieron los equipos urbanos y sociales y solo dejaron a los encargados de la parte hidráulica para culminar algunas obras. En 2014 debió estrenarse un río Guaire con agua limpia.
-¿En dos años desaparecieron tantos recursos?
-Sí. En 2007 sale Jacqueline Faría del Ministerio del Ambiente y la sustituye la ingeniera Yubirí Ortega, quien desmanteló los equipos de trabajo organizados por Faría, menos el hidráulico, grupo que solo se encargó de unir tuberías por las calles de Los Frailes de Catia. En ese momento habíamos adelantado las obras en la quebrada Caroata. Al menos 80% de los trabajos en Quinta Crespo se ejecutaron, 60% en Caño Amarillo y 60% en Los Flores de Catia. Desde 2005 hasta 2007 había orden y eso es el enemigo de la corrupción.
-¿Con cuál empresa participó en el componente social del proyecto?
-Con la contratista Gerencia de Campañas Públicas C.A. (Gecamp). Somos expertos en comunicaciones de políticas públicas. Allí ocupo el cargo de gerente general.
-¿Cómo llegan ustedes al proyecto de Saneamiento del río Guaire?
-En 2005 expertos venezolanos en distintas áreas se reunieron en París (Francia) para discutir el saneamiento del río Guaire, desde el río San Pedro y la quebrada Macarao hasta el río Tuy. La primera fase involucraba el saneamiento de diez cuencas, San Pedro, Macarao, varias en Antímano, La Vega y San Bernardino hasta la quebrada Anauco. Nosotros estábamos encargados de la parte social solo en la quebrada Caroata.
-¿Qué acordaron en 2005?
-Separar las aguas de lluvias del Guaire de las aguas servidas. Era dejar el Guaire solo con aguas de lluvia. Pero nos enfrentamos a un problema de alto calibre, todos los desarrollos habitacionales que se han hecho en Caracas desde los años 60 descargan sus aguas negras en el río. No son conectadas hacia colectores marginales y ese era el foco principal del proyecto. Muchos colectores se hicieron, consistía en canalizar las aguas servidas y llevarlas a los colectores marginales o afluentes del Guaire. El agua servida debía ser purificada por dos plantas de tratamiento que debieron construirse en Petare. Los colectores descargarían el líquido en ambas plantas de tratamiento y éstas a su vez enviarían el agua limpia al río Tuy. Eso jamás se hizo.
– ¿Qué más involucraba el proyecto completo?
– Eran tres componentes: Hidráulico, para separar las aguas, hacer colectores, y canalizar quebradas y cuencas. Un componente urbano cuyo fin era hacer una intervención en cada una de las estaciones hidráulicas; en las zonas trabajadas estaba previsto hacer plazas, canchas deportivas, estacionamientos y mercados bajo un concepto integral. Y el componente social consistía en elevar el nivel educativo y responsable sobre el proyecto Guaire. Era la participación social en el proyecto con elementos y herramientas que permitían a las comunidades hacer un diagnóstico del avance de las obras.
-¿Qué fallas encontró el equipo que integraba el componente social?
-En la quebrada Caroata encontramos falta de mantenimiento sin intervención del Estado. Mala acción ciudadana con los residuos sólidos y por eso ideamos un programa de gestión de la basura para convertir esa calamidad en oportunidad de negocio y desarrollo de los vecinos. Eso integraba otro plan que denominados comunidades productivas, 20% de la mano de obra sobre el proyecto de Saneamiento del Guaire sería ejecutado por residentes de cada comunidad involucrada.
-¿Cómo se hicieron las contrataciones de empresas para ejecutar la obra en 2005?
-Luego de todo el diagnóstico que se hizo se iban contratando los proyectos por parte del Ministerio del Ambiente. El Gobierno asistió a las reuniones en París en 2005 y conocía a muchos de los expertos involucrados en el saneamiento del Guaire. En ese momento el Ejecutivo tenía un perfil profundamente democrático. Luego nos botan de la obra en 2007 porque decían que no era necesario tercerizar la atención de las comunidades o el trabajo.
-¿Cuántos recursos fueron aprobados para el componente social que ejecutaba su empresa?
-Nuestro contrato fue por Bs 500 millones. Ejecutamos nuestro trabajo y a la fecha el Ejecutivo nos adeuda Bs 22 millones. Los trabajos en diez cuencas se hacían al mismo tiempo en 2005. Nos botan pero no retomaron los equipos de trabajo en el Ministerio del Ambiente. Abandonaron a las comunidades y hubo más de 60 manifestaciones por esa situación en Caracas. Hacia 2008 supimos que se hizo una piscina para que el entonces presidente Hugo Chávez se bañara en una especie de balneario que se cayó a los 15 días de construido por la celeridad de las obras.
Con información del portal del diario El Universal