Trabajadores de Rappi (rappitenderos) protestaron, en la tarde de este jueves 4 de julio frente a las oficinas de la compañía de domicilios, en el norte de Bogotá.
Quemando las maletas que usan para los domicilios, los rappitenderos se manifestaron y exigieron mejores condiciones laborales.
“De un pedido de $45.000, yo recibo $3.000, $2.500, y el cliente paga, solo por el domicilio, $7.000, $8.000”, dijo un rappitendero a la W radio.
Otro de los trabajadores denunció irregularidades en los pagos, también a la emisora.
“Es un fraude, nos clonan las cuentas y nos cobran pedidos que no hemos hecho. Nos montan deudas que no tenemos y nos bloquean”, agregó el hombre.
Mientras que otro aseguró: “Es algo injusto, quienes se llenan los bolsillos son ellos y nosotros trabajamos con lluvia, sol”.
Los rappitenderos no están afiliados a salud, pensión y ARL, y lo que se ganan depende de los domicilios del día.