La empresa Columbia Cruise Service desmintió en un comunicado la versión del régimen de Nicolás Maduro sobre el accidente marítimo ocurrido en la madrugada del lunes 30 de marzo, en aguas internacionales con el crucero RCGS Resolute, a 13.3 millas náuticas de la Isla de la Tortuga, en el que una embarcación venezolana terminó hundida.
«En las primeras horas de la mañana del 30 de marzo de 2020, el crucero RCGS Resolute ha sido objeto de un acto de agresión por parte de la Armada venezolana en aguas internacionales», denunció la compañía, de acuerdo a lo reseñado en el portal web del Diario de Las Americas.
Por su parte, el medio especializado en noticias militares infodefensa.com afirma, en una nota firmada este 1 de abril por el periodista Andrea Giudugli, que el RSCG Resolute, crucero que hundió al buque de vigilancia de litoral (BVL) GC-23 Naiguatá, de la Armada Bolivariana de Venezuela (ABV), se negó a detenerse para su registro por parte del patrullero militar, mientras se encontraba en aguas venezolanas.
Maduro, en respuesta, calificó la incursión del buque de turistas en aguas venezolanas como un “acto de piratería internacional” y pidió a las autoridades de Curazao investigar los hechos.
Por su parte, Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa del régimen, también catalogó lo sucedido como «cobarde y criminal», toda vez que aseveró que el buque portugués no asistió al rescate de los tripulantes, incumpliendo la normativa internacional, que regula el salvamento de la vida en la mar.
«Este buque actualmente se encuentra en el puerto de Willemstad, capital de Curazao, donde atracó en horas de la mañana del día de hoy», agregó.