El próximo lunes se reúnen en Nueva York los cancilleres de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Honduras, Haití, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana y la propia Venezuela representaba por la delegación del gobierno de Juan Guaidó, presidente encargado, para invocar la activación definitiva del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La medida se aceleró luego de que Carlos Holmes Trujillo, canciller de Colombia, solicitara el pasado 11 de septiembre ante el Consejo Permanente de la OEA, la activación del TIAR, argumentando, con una serie de pruebas e informes, la protección y la alianza del régimen de Nicolás Maduro y los grupos guerrilleros de las FARC y el ELN.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos, dirigido por Mike Pompeo, aseguró a principios de semana que el gobierno de Donald Trump buscaría acelerar la reunión de sus aliados para sacar adelante la activación del TIAR, el mecanismo de seguridad hemisférico pactado por 19 países que busca imprimir más presión para que Nicolás Maduro salga del poder.
El comunicado del Departamento de Estado hizo énfasis en que buscan aplicar sin demoras las “opciones económicas y políticas multilaterales”.
Así pues, este lunes se abriría la puerta a más sanciones en contra de Maduro, ya no sólo de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, sino también desde la propia Latinoamérica, lo que significaría una estrategia conjunta hemisférica.
El TIAR establece en su artículo 8 la posibilidad de romper relaciones comerciales y contempla: “la interrupción parcial o total de todas las relaciones económicas, o de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radiotelefónicas… y el empleo de la fuerza armada”.
Nicolás Maduro no sabe cómo zafarse del TIAR.
Jesús Eduardo Troconis, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad Carlos III de Madrid, asegura que no hay dudas sobre la activación definitiva.
«Lo que se va a invocar en definitiva es la defensa y la protección de los derechos humanos, de la democracia, la libertad y la vida. Hay un proceso y eso tiene su tiempo, lo más importantes es que los derechos ahora sí se van a hacer valer», apunta Troconis.
Para el experto, pese a las posiciones diplomáticas expresadas por la mayoría de los países que apoyan el TIAR desde la Organización de Estados Americanos (OEA), de no usar la fuerza militar de momento, el planteamiento no está descartado.
El propio Gobierno de Estados Unidos y de Colombia han reiterado que no será esa la estrategia.
Troconis explica: «El escenario se reducirá al enfrentamiento de dos propuestas: El diálogo falso, sospechoso y perverso y la intervención multilateral, que puede de raíz solucionar el problema de Venezuela«.
Es a lo que más le teme Maduro y por ello su discurso solo enfoca esa solución para denunciar los planes de ataque en contra de su régimen.
Cierto es que la OEA dejó abierta la puerta a la intervención militar al aprobar la primera discusión de la puesta en marcha del TIAR. No se ataron de manos antes de aplicar el instrumento.
Entonces, ¿Primero negocia Maduro o primero se aplica el TIAR?
Jesús Eduardo Troconis cree que primero vendrán más sanciones y más medidas diplomáticas para cercar al régimen y sugiere que ya Maduro no tiene nada para negociar.
Información de ALnavío.
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