Alcor Life Extension Foundation es una organización estadounidense que le ha ‘prometido’ a un centenar de personas, nada más y nada menos, que mantenerlos con vida luego de la muerte. Todo, bajo el método de la congelación de sus cuerpos, una vez se declara el fallecimiento.
De acuerdo a la información reseñada por El Tiempo, en total, 184 personas no tienen vida dentro de una cápsula y se deben seguir una serie de pautas para colocar un cadáver en las mismas.
1.- La primera consiste en visitar a la persona en sus últimos días de vida o cuando está moribunda para verificar que puede ser parte del programa.
2.- El sujeto debe morir por un paro cardiaco y las autoridades deben declararlo legalmente fallecido.
3.- Tan pronto eso sucede, el personal de Alcor toma control del cuerpo: restablece artificialmente la circulación sanguínea para proteger el cerebro, lo transporta hasta Arizona, le introduce en la sangre una sustancia y lo enfría durante el quinto y sexto día de fallecido a -196 grados Celsius.
Por tanto, «el paciente estará protegido del deterioro durante teóricamente miles de años y el proceso de muerte se ha detenido de manera efectiva», aseguran.