El motín producido la tarde de este lunes en una comisaría de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Catia, dejó al descubierto lo que ya había sido denunciado en reiteradas ocasiones por ONGs, familiares y los mismos reclusos: el sistema penitenciario del país está en crisis y en los centros de reclusión el hacinamiento llega a niveles exhorbitantes y alarmantes.
Precisamente, durante el motín, un grupo de presos tomó a dos efectivos de la PNB como rehenes para pedir una solución al problema del hacinamiento, además, los presos se quejaron del retardo en los procesos judiciales y exigieron mejoras en el centro de reclusión.
«Hubo por un tiempo unos oficiales allí retenidos irregularmente, se resolvió la situación y ya los detenidos están siendo enviados a diversas cárceles. No hubo saldos negativos que lamentar», sostuvo el presidente de la Comisión Presidencial para la Reforma Policial venezolana, Freddy Bernal.
El Ministerio Público de Venezuela (MP) anunció que investigará lo ocurrido en la comisaría e informó que uno de los detonantes de este suceso fue el asesinato, ocurrido ayer, de un detenido a manos de otros reclusos después de que se supiera que estaba acusado de violar a un niño.
Efe pudo conversar telefónicamente con uno de los supuestos líderes del motín, Francesco Torti después de que ya había sido liberado uno de los policías, pero aún mantenían retenido a otro al que amenazaban con lanzar desde el techo de la edificación de no cumplirse con sus demandas.
«Queremos que saquen a todas las personas que se quieren ir. La mitad no nos queremos ir y la otra mitad sí nos queremos ir», dijo Torti quien permitió que el policía rehén Alexander Palencia, también hablara con Efe.
Palencia por su parte, aseguró que los presos lo habían tratado bien pero pidió «a las autoridades competentes» celeridad en las negociaciones con los reclusos captores pues le aseguraron que «estaban dispuestos a todo».
De acuerdo con el director de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado el motín se produjo por el hacinamiento que «viene generándose desde hace tiempo» porque «las comisarías de todas las policías están hacinadas».
El activista reclamó que este centro de reclusión, en el que hay 170 detenidos, fue diseñado para que no más de 50 personas pasen un tiempo máximo de 48 horas, pero en la práctica, los presuntos delincuentes llegan a pasar años en estas instituciones.
Con información de Yahoo!