La fiscal general venezolana, Luisa Ortega, afirmó que difundir afirmaciones irresponsables sobre supuestas epidemias mortales puede ser delito, luego de una polémica por la denuncia de una extraña enfermedad, negada por el Ejecutivo, que dijo tener sospechas de un intento de “guerra bacteriológica”. “Cuando eres una autoridad pública debes ser responsable con las afirmaciones que haces, sobre todo si utilizas un medio de comunicación para ello, pero yo quiero recordar, decir que, aparte de irresponsables esas acciones son constitutivas de delitos”, dijo Ortega en la emisora local Unión Radio.
La fiscal recordó que el Código Penal prevé que todo individuo que “por medio de informaciones falsas difundidas a través de cualquier medio (…) mantenga en zozobra a la colectividad, será sancionado con prisión de dos a cinco años”.
El pasado 11 de septiembre, el presidente del colegio de médicos del estado Aragua (centro), Ángel Sarmiento, denunció la existencia de una supuesta enfermedad desconocida en uno de los hospitales públicos del estado que, dijo, causó la muerte de cuatro menores de edad y cuatro adultos.
“En mis manos tengo el informe con cada uno de los casos detallados (…) y en ninguno de los casos estamos frente a una situación que pudiéramos decir de caso de brote de epidemia”, dijo.
“En realidad, los casos que se presentaron en el Hospital Central de Maracay (HCM) se tratan de enfermedades que se atienden en hospitales (…) situaciones que ocurre de manera natural y no como epidemias”, añadió.
La fiscal valoró estas denuncias como “poco serias, graves, irresponsables” y que solo han desencadenado en “angustia y temor en la colectividad”.
“Después no vayan a decir que son perseguidos políticos”, agregó.
La declaraciones de Sarmiento han generado el rechazo del Gobierno de Nicolás Maduro, que ha pedido incluso acciones legales contra el galeno, por su denuncia infundada.
Por otra parte, Maduro reveló ayer la sospecha de él y su Gobierno de que la oposición planeaba sembrar algún tipo de virus en el hospital de Maracay, capital del estado Aragua.
“Tenemos serias sospechas que esta derecha (…) pretendía meter algún tipo de virus, guerra bacteriológica que se ha hecho en el mundo contra otros países, meterlo allí en el hospital de Maracay, quien sabe dónde, y tenían ya la campaña preparada”, indicó, reseñó el portal de La Patilla citando a EFE.