Una encuesta interna del chavismo confirma la acelerada pérdida de capital político por el que atraviesa el régimen de Nicolás Maduro, con la incapacidad del gobernante emergiendo como el principal responsable de la crisis económica y la mayoría de los venezolanos admitiendo que no sienten confianza en que pueda resolverla.
El estudio, elaborado entre el 12 de febrero y el 18 de marzo, también refleja el creciente pesimismo sobre la situación general del país y la insatisfacción de los venezolanos con la pérdida del poder adquisitivo.
El informe —uno de los que periódicamente prepara el régimen bolivariano para medir la situación interna del país y ajustar sus campañas mediáticas— coincide con los últimos sondeos de opinión que muestran un acentuado deterioro sobre la popularidad de Maduro y de su gestión.
Según los encuestados, el deterioro económico es uno de los mayores problemas que aflige a los venezolanos, con el 86.9 por ciento considerándolo de grave, y solo un 3.4 por ciento asegurando que no lo es.
El 37.2 por ciento de los consultados cree que el gobierno nacional y funcionarios del gobierno tienen la mayor responsabilidad del colapso económico frente a un 11.4 por ciento que atribuye la responsabilidad al sector privado.
Por otro lado, el 52.8 por ciento dijo no confiar en que el régimen pueda solucionar esos problemas.
El 57.4 por ciento de los consultados dijeron no estar satisfechos con sus salarios, con solo el 21.9 por ciento señalando que sí lo está.
Pero incluso los que estaban satisfechos expresaron malestar por el agudo problema de desabastecimiento que enfrenta el país, con el 42.2 por ciento de los consultados expresando que solo puede comprar lo necesario y otro 37.6 por ciento diciendo que no puede comprar “casi nada”.
El 33 por ciento de los consultados dijeron que la escasez es el principal problema económico del país, seguido por la productividad (19 por ciento), el desempleo (15.2 por ciento), y la inflación (14.8 por ciento).
Y el régimen parece no haber avanzado más en su propósito de convencer a los venezolanos de que la penuria que enfrentan es el resultado de una estrategia de desestabilización emprendido por la oposición para derrocarle.
El chavismo, cuyo control de los canales de televisión y de radio es casi absoluto en Venezuela, ha dedicado grandes cantidades de recursos en campañas mediáticas para alcanzar ese objetivo propagandístico.
Pero la proporción de personas que creen que ese es solo el caso representan el 39.2 por ciento del país frente a un 47.3 por ciento que lo duda.
El informe fue elaborado en momentos en que la nación petrolera es sacudida por manifestaciones de protestas realizadas casi a diario contra el régimen de Maduro, quien enfrenta uno de las etapas más peligrosas por las que ha atravesado el chavismo en la última década.
Maduro, cuya legitimidad ya era cuestionada por denuncias de que cometió fraude en las elecciones presidenciales de abril del 2013 y por dudas sobre su verdadera nacionalidad, ha dado rienda suelta a una salvaje represión contra los manifestantes que está generando alarma entre las ONG internacionales que velan por los derechos humanos.
Al descontento generado por la grave situación económica se le están sumando las acusaciones de que el chavismo ya se separó irremediablemente de la senda de la democracia, percepción que ahora es compartida por una mayoría de venezolanos.
Otra encuesta, elaborada por una firma que tradicionalmente le ha brindado números favorables al chavismo, refleja que el 55 por ciento de los venezolanos considera que el régimen se está convirtiendo en una dictadura.
El estudio, elaborado por el Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), también mostró que el 53.5 por ciento está a favor de pedir la renuncia de Maduro y de convocar a elecciones presidenciales, que el actual líder del chavismo perdería por una relación de 52.1 a 33.4 por ciento.
Asimismo, el 57.5 por ciento de los consultados consideró negativa la gestión del Gobierno de Maduro frente al 42.9 por ciento que opinó lo mismo un año atrás, en tanto que el 42.4 por ciento la calificó como positiva, una cifra considerablemente inferior respecto al 54.4 por ciento que IVAD le daba en el 2013.
Por otro lado, el 37.7 por ciento de los venezolanos dijo estar a favor de Maduro frente al 49.8 por ciento que se pronunció en contra, mientras el titular de la Asamblea Nacional, Diosado Cabello, recibió menos respaldo (un 26.8 por ciento), frente a un volumen de detractores que sumaban el 57.9 por ciento.
Los líderes opositores Henrique Capriles y Leopoldo López, detenido el 18 de febrero acusado de instigar la violencia en las protestas contra Maduro, despiertan mayores simpatías, con el 41.7 por ciento y el 46.6 por ciento respectivamente, y un rechazo que ronda el 39 por ciento en ambos casos.
Sobre López, líder del opositor partido Voluntad Popular, el 67 por ciento de los encuestados consideran que es un “un preso político” frente a un 25.5 por ciento que opina que eso es “falso”.
Con información de: El Nuevo Herald.