El tuit es del 11 de marzo pero sigue vigente. En él, Nícmer Evans, de Marea Socialista, le recuerda a Diosdado Cabello lo que dijo sobre el caso Tumeremo antes de conocerse la verdad de los hechos.
Según Cabello, se trataba de un “rumor” y una “masacre virtual”, y defendía al gobernador Francisco Rangel Gómez quien aseguraba que “una verificación en el sitio realizada por agentes del Cicpc descartó el evento”.
“@NicmerEvans: Así habla “El Mazo Dando” de Tumeremo el 07/03, ¿Ahora qué dirá?”
A continuación lo que escribió Cabello en la página web de su programa: ¡Alerta Pueblo! Estas son las claves de la masacre virtual de Tumeremo
El rumor que se propagó el sábado 5 de marzo de 2016, hablaba de una masacre de 28 buscadores de oro en una mina ilegal en las cercanías de Tumeremo una población al sur del estado Bolívar, estado venezolano que comparte frontera con Brasil. Sin duda, hoy nuestro Norte es el Sur.
1. La propagación del rumor, coincide con un complejo y extremista debate desatado con la promulgación del Arco Minero del Orinoco, (un área de 112 kilómetros cuadrados con sectores cuyas reservas serán certificadas para la explotación por medio de empresas mixtas).
2. El Arco supone una toma de control por parte del Estado lo cual afectaría los intereses de quienes ejecutan la explotación informal.
3. De hecho los voceros iniciales del supuesto evento son dos políticos de la entidad, Américo De Grazzia y Andrés Velásquez, quienes mantienen lazos orgánicos con la minería ilegal.
4. No es la primera vez que ocurre una masacre virtual en áreas mineras del sur de Venezuela. Ya ocurrió en agosto de 2012 en Irotatheri, donde una ONG local reportó la matanza de 80 integrantes de comunidades yanomamis. La distancia y complejidad de acceso del lugar de la presunta masacre dificultó por varias semanas que las autoridades descartaran oportunamente los hechos. El objetivo era descalificar la política y la gestión de defensa de las naciones indígenas del presidente Hugo Chávez de cara a las elección presidenciales del 7 de octubre de ese año.
5. Hoy el objetivo puede apuntar en tres sentidos:
5.1 Enrarecer aún más el debate sobre el Arco Minero y combinar la presión social con la articulada ofensiva que se escuda en lo ambiental para obligar al Gobierno Bolivariano a desactivarlo.
5.2 Desmoralizar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) atribuyéndole, al menos por omisión, la responsabilidad de la masacre.
5.3 Homologar a Venezuela con México, a partir de una nueva versión de la masacre de los 43 estudiantes y su posterior desaparición.
6. El gobernador de la entidad, Francisco Rangel, desmintió la noche del pasado viernes el hecho y advirtió que ha solicitado una investigación fiscal para los políticos que presentaron la información. Mientras que una verificación en el sitio realizada por agentes del Cicpc descartó el evento.
Con información de Noticiero Digital.