Consolidada su ofensiva contra la radio, la prensa escrita y la televisión, el régimen de Nicolás Maduro ahora enfila sus baterías contra los portales de noticias y las redes sociales en un intento por limitar aún más el acceso de los venezolanos a la información y de esa manera ejercer un mayor control sobre la población.
El cerco mediático 2.0 del gobierno venezolano no ha pasado desapercibido por las autoridades estadounidenses, que están denunciando la práctica como un intento de Maduro por ocultar la verdad dentro del país, reseñó El Nuevo Herald.
“En Venezuela, el gobierno ha usado las fuerzas de seguridad para reprimir protestas pacíficas y limitar las libertades de expresión y reunión”, comentó el secretario de Estado, John Kerry, en una teleconferencia sobre seguridad online que se realizaba en Estonia.
“Y eso ha incluido bloquear el acceso a determinados sitios web y limitar el acceso a la internet en algunas partes del país”, señaló Kerry desde Washington
Los esfuerzos del régimen bolivariano por amordazar a la internet venían aplicándose desde hace ya algún tiempo con esporádicos ataques cibernéticos contra algunos portales dedicados a brindar noticias de Venezuela.
Pero los ataques se recrudecieron a partir de febrero con el inicio de las masivas manifestaciones de protesta contra el régimen encabezadas por los estudiantes universitarios del país, cuya represión gubernamental ha dejado un saldo de más de 40 muertos, al menos 700 heridos y más de 2,000 arrestos.
Para el asesor político Aquiles Esté, la ofensiva en el internet es el último capítulo de los esfuerzos gubernamentales por impedir el libre flujo de información en el país.
El gobierno ya lleva años ejerciendo gran control sobre lo que los venezolanos escuchan en la radio y ven por televisión, ya que es actualmente el dueño de la gran mayoría de estaciones que operan en el país, dijo Esté desde Miami.
El siguiente blanco gubernamental fue la prensa escrita, que ahora domina a través de sanciones aplicadas por informar y últimamente al dejar a los diarios sin papel, explicó
Y ahora vuelca su atención sobre el internet, donde millones de venezolanos se han volcado para buscar información.
“El control de la internet es un viejo anhelo del gobierno. Los medios de comunicación tradicionales ya están casi todos controlados por el régimen, lo que ha dado pie a una gran migración de los venezolanos hacia la internet y las redes sociales”, comentó Esté.
El crecimiento de las redes sociales ha sido explosivo. En el país hay casi 12 millones de usuarios de Facebook y más de siete millones de cuentas de Twitter, números que son sorprendentes en un país de sólo 29 millones de habitantes.
“La gente se fue a las redes sociales a buscar información. Es allí donde están sucediendo las cosas y de allí el interés por controlar la internet”, explicó.
Ese interés se hizo evidente en el país en las últimas semanas, con el gobierno dedicando grandes cantidades de recursos para bloquear el acceso a algunos de los principales portales de noticias.
Una de sus víctimas fue www.lapatilla.com, portal que diariamente atrae a cientos de miles de lectores deseosos de conseguir la información que no están obteniendo en otros lugares.
“La censura contra nosotros ha sido multidimensional”, dijo David Morán, editor de La Patilla, al explicar los distintos tipos de ataques emprendidos contra el portal.
Una de las principales maniobras es conocida entre los hackers como ataque DoS, o de Negación de Servicio, el cual obstaculiza el acceso de los usuarios legítimos, al sobrecargar los servidores con una avalancha de solicitudes de ingreso ficticias, explicó.
Por otro lado, los atacantes han tratado de explotar las debilidades de los sistemas que le brindan soporte al portal, tratando de ingresar a través de ellos, y también han tratado de ingresar a través de la dirección física del sitio de internet, que es por donde el equipo editorial normalmente ingresa.
Adicionalmente, el gobierno ha tratado de obstaculizar el acceso a través de la CANTV –la empresa estatal que suministra un 70 por ciento del servicio de internet disponible en Venezuela– “relentalizando” la transmisión de datos del portal, dijo.
Pero los ataques no se limitan a estas operaciones, advirtió Morán.
“Hay portales en Venezuela que están sencillamente bloqueados. Y ellos más de una vez han cortado el tráfico de internet”, expresó.
El ejemplo más claro de esto fue durante las elecciones presidenciales de abril del 2013, cuando el gobierno anunció que había bloqueado el acceso a la red mundial de computadoras por varios minutos para impedir “hackeos conspiradores desde el exterior”.
Otro de los portales bloqueados recientemente por el régimen es el recién creado canal online de noticias www.ahoravision.com, que opera desde Miami.
Eduardo Sapene, uno de los desarrolladores del proyecto, dijo que el gobierno bloqueó el canal poco tiempo después de haber iniciado sus operaciones.
“En el segundo o tercer día de operaciones nos empezaron a comentar que no nos podían ver allá [en Venezuela]”, comentó Sapene desde Miami.
Averiguaciones posteriores permitieron confirmar que la señal estaba siendo bloqueada cuando el canal trataba de informar sobre la situación de las protestas.
Sapene, quien aseguró que el canal ya puede verse en Venezuela, dijo que los esfuerzos del gobierno por bloquear los medios de comunicación online obedece a que están comenzando a llenar parte del vacío informativo generado por el cerco mediático.
“Ellos no quieren que uno le llegue a la gente. Ellos lo que quieren es que en el país se escuche una sola voz, la de ellos”, comentó.