Es lamentable que la falta de políticas sanitarias adecuadas y el desconocimiento conlleven a la muerte de venezolanos. En el país hay al menos 1.200 pacientes en espera de un trasplante. El 10 % de esa cantidad ha muerto sin que se concretara el procedimiento quirúrgico por la falta de donantes y en ocasiones de recursos e infraestructura.
Desde el 2011 hasta el 2013 la cultura de la donación en el país subió de categoría, pero en el 2014 y el 2015 mermó al tiempo en el que las campañas publicitarias han bajado. La ley dice que los medios tienen que hacer campañas para la donación de órganos porque son el puente atender la demanda, reseñó El Carabobeño.
Es momento de que los ciudadanos aporten su granito de arena, sobre todo quienes tienen las herramientas para retomar estas campañas, exhortó el nefrólogo Luis Hernández. “Tenemos venezolanos con necesidad de un órgano que sufren depresión porque no lo encuentran. Con el trasplante podemos lograr que se integre nuevamente a la sociedad. Hay que inculcarle al ser humano lo que significa la donación”.
La donación, la educación y las leyes solo son una parte del problema, pero también es importante garantizar los recursos y la infraestructura. Si en Venezuela, que cuenta con 14 centros de trasplante, hoy se duplicaran los donadores de poco serviría porque no hay los suficientes cirujanos especializados ni las instalaciones requeridas, reveló el galeno.
Además las personas sometidas a trasplantes deben continuar con un costoso tratamiento inmunosupresor, a veces por el resto de su vida, un panorama que debe encarar la escasez de fármacos.