Nicolás Maduro comenzó este miércoles 8 de diciembre una campaña en contra de la Mesa de la Unidad Democrática asegurando que postuló en 2017 a los cuatro candidatos adecos que resultaron electos en ese año en los estados Táchira, Mérida, Anzoátegui y Nueva Esparta. Todos ellos, en los comicios regionales y municipales del 21 de noviembre pasado, no resultaron reelectos.
Pero lejos de lo que dice el oficialista, la coalición opositora decidió en ese entonces no participar en las elecciones porque consideró que no había las garantías necesarias para que se desarrollaran de manera limpia, transparente y democrática. De hecho, los opositores electos (Laidy Gómez, Antonio Barreto Sira, Alfredo Díaz y Ramón Guevara) inscribieron sus nombres y posteriormente fueron supuestamente autoexcluidos de Acción Democrática.
Pero esa decisión no la avaló la Mesa de la Unidad Democrática. Sin embargo, Maduro hace la afirmación para desprestigiarla justo cuando en el estado Barinas se harán la elección de gobernador el próximo 9 de enero, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia suspendió el proceso en esa entidad alegando que Freddy Superlano, quien había resultado electo, estaba inhabilitado, y ordenó repetir los comicios.
Y eso no es todo. Por si fuera poco, la Contraloría General de la República, a cargo de Elvis Amoroso, lanzó inhabilitaciones en contra Aurora Silva, esposa de Superlano, y Julio César Reyes. Todos por la Mesa de la Unidad Democrática.
«Allí ganaron los adecos, allí ganó la MUD. Lo que me cuentan es que encontraron desastres. Son un desastre. No solo son vendepatrias, sino que además con un desastre como gobernantes. Incapaces«, manifestó Maduro este miércoles 8 de diciembre durante una reunión con gobernadores y alcaldes chavistas en el Hotel Humboldt de Caracas.