El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decretó este viernes 22 de noviembre el toque de queda en toda la ciudad para contener los disturbios y saqueos por parte de manifestantes violentos, que se registraron tras la protesta masiva del jueves contra el Gobierno de Iván Duque.
La decisión la adoptó el alcalde Peñalosa a petición del presidente colombiano, Iván Duque, quien argumentó que es para mantener la seguridad en la ciudad.
«Le he solicitado al Alcalde de Bogotá Enrique Penalosa que apliquemos toque de queda en toda la ciudad, a partir de las 9 de la noche. Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de todos los bogotanos», escribió Duque en su cuenta de Twitter.
La medida comenzará a regir a partir de las 21.00 locales (02.00 GMT del sábado), aunque ni Duque ni Peñalosa dijeron hasta que horas estará vigente.
Inicialmente Peñalosa había decretado el toque de queda en Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar a partir de las ocho de la noche.
Según Peñalosa, en esos tres barrios «se han concentrado los actos delincuenciales en el día de hoy», lo que incluye saqueo de comercios y daños a 79 autobuses del servicio público, que se suman a la destrucción el jueves de 76 estaciones del sistema de transporte Transmilenio.
«Lamentablemente ha habido un vandalismo generalizado», añadió el alcalde, quien dijo que hay 4.000 soldados del Ejército apoyando a unos 20.000 policías en la vigilancia y mantenimiento del orden.
Desde las primeras horas de la mañana manifestantes violentos bloquearon las principales estaciones de transporte público en el sur de la capital colombiana, preludio del caos que se desató horas más tarde en barrios como Patio Bonito, Molinos, Perdomo, Meissen y Tintal, que hacen parte de las localidades de Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, así como en la vecina Soacha, donde también se decretó toque de queda.