En medio de la disputa por el Esequibo que mantienen los líderes políticos de Venezuela y Guyana, el ministro para la Defensa del régimen chavista, Vladimir Padrino López, anunció que se dará inicio al patrullaje constante de las aguas jurisdiccionales venezolanas, con observación permanente por vía marítima y aérea.
«El Comando Estratégico Operacional ha activado un grupo de tarea, para que esas tareas sean cumplidas a cabalidad. Los venezolanos pueden tener la seguridad de que nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana va a velar centímetro a centímetro cada uno de los espacios geográficos que componen a la República Bolivariana de Venezuela», manifestó Padrino López durante una transmisión en vivo este lunes 11 de enero.
Las declaraciones de Padrino López coinciden con la llegada a Guyana de jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Craig Faller, quien tenía previsto reunirse con líderes gubernamentales de Guyana para discutir la asociación de seguridad bilateral entre ambas naciones.
Estados Unidos había anunciado para el pasado sábado 9 de enero el inicio de maniobras de vigilancia marítima conjuntas entre la Guardia Costera norteamericana y Fuerza de Defensa de Guyana, que tendrán como objetivo interceptar las actividades de narcotráfico cerca de las costas venezolanas.
«Estos ejercicios que ha anunciado los Estados Unidos primero con la visita de su secretario de Estado -Mike Pompeo- el año pasado, ahora con los anuncios del procónsul comandante del Comando Sur de los EEUU en estas horas agónicas y desesperadas de la administración de Donald Trump, pretenden generar un estado de zozobra, de amenaza no solamente a Venezuela, a su pueblo, sino también una amenaza a toda la región (…) vemos estos ejercicios como una clara provocación a los intereses de la patria», añadió Padrino López.
Durante un acto en el que estuvo acompañado por la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, y el canciller oficialista, Jorge Arreaza; Padrino López consideró que la medida representa «una amenaza de escalada mayor cuando un imperio se entromete en los asuntos que corresponden dirimirlos dos estados».
«Nosotros no hemos renunciado al espíritu y a lo que está instituido en el acuerdo de Ginebra de 1966, de buscar una solución práctica, pacífica y satisfactoria para las partes. En ese acuerdo está establecido la manera y la secuencia de cómo nosotros debemos abordar el tema para buscar una solución satisfactoria para las partes, pero cuando un imperio comienza a entrometerse (…) esto representa, y así lo veo, una gran amenaza para la región, que todos los países de Latinoamérica y el Caribe deben ver», enfatizó.