Cumpliéndose ya más de un año desde la última aparición pública del ex presidente y líder de la revolución cubana, el comandante Fidel Castro, y habiéndose sucedido en este período de tiempo las conversaciones entre el gobierno a cargo de su hermano Raúl y el gobierno de los Estados Unidos la atención se ha centrado desde las últimas semanas en el estado de salud del octogenario político, publica el reconocido portal de noticias RunRunes del periodista Nelson Bocaranda.
Más aun cuando la dirigencia cubana cercana a Raúl Castro siempre nos dejó saber que hasta que Fidel no desapareciera de la escena –y algunos se atrevieron a decirnos “de este mundo”- no se concretarían las esperadas relaciones con el vecino y coloso imperio estadounidense.
Una vez más, como en tantas que pasan de casi mil, la trampa, la mentira, la incertidumbre y sobre todo el máximo Secreto de Estado ha estado presente en las conjeturas sobre la salud del anciano comunista que lideró desde la Sierra Maestra en los años cincuenta y luego desde el Palacio Presidencial de La Habana la revolución castro comunista que desde 1959 agobia al pueblo cubano.
Castro buscó apenas llegó al poder el apoyo de la Unión Soviética, la vieja URSS, que le sirvió de soporte económico y militar hasta 1991 cuando tras la caída del Muro de Berlín comenzó el llamado “Período Especial” que duró con sus acrecentadas penurias hasta 1995. Luego en 1999 llegó Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela y comenzó para Cuba y los Castro el mejor período económico y político de su historia.
Lo demás es bien sabido por todos. El intercambio de educadores, deportistas, espías, médicos, militares, notarios, registradores y pare Usted de contar. Los apoyos cubanos en inteligencia y contrainteligencia y sus asesorías en los planos diplomáticos y militares internacionales.
Vino la enfermedad de Chávez y su muerte y “El Caballo”, nombre de Fidel para sus afectos de adolescencia y guerrilla, lo sobrevivió con salud hasta inclusive tras haber pasado por unas operaciones de gravedad que alimentaron en su momento que el fin de Fidel estaba cerca.
Las cosas, la salud y su humanidad se han venido deteriorando de tal forma que ya en su entorno y en el de la familia de Raúl -el presidente que comenzó el diálogo con Estados Unidos, Canadá y el Vaticano- se hacen planes para que el momento en que se anuncie su muerte todo este perfectamente planeado.
Más detalles
Varias situaciones se han estudiado. Debemos decir que la actual compañera de Fidel, Dalia Soto del Valle, ha asumido el control de las decisiones que deben ser consultadas y aprobadas por ella “interpretando el deseo de Fidel”.
Castro tiene la salud muy débil, su mente está pérdida por lo que desvaría constantemente, ya no reconoce a sus hijos y al no controlar esfínteres tiene meses usando pañales. Siempre bajo el cuidado de su pareja.
Hace unas semanas se especuló mucho en torno a los preparativos del día en que se anuncie su partida. Medios recogieron una supuesta visita del presidente Raúl Castro al cementerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, también llamado Cementerio de Colón, donde está enterrada quien fuera el más grande amor de Fidel: la combatiente Celia Esther de los Desamparados Sánchez Manduley. Ella fue su compañera de lucha en la Sierra Maestra y murió de cáncer el 11 de enero de 1980. Hasta su fallecimiento vivió con Fidel en la Calle 11.
Una visita de Maradona a La Habana afianzó las especulaciones de si acaso saldría fotografiado con Fidel. Ello no pasó y demostró lo mal del enfermo. Maradona que fue tratado de su drogadicción en Cuba siempre ha llamado a Fidel “su padre putativo”. Aunque para con Hugo Chávez tuvo igual calificación años más tarde.
La semana pasada estaba prevista una rueda de prensa con los medios internacionales pues se temió que el fallecimiento de Castro estuviera muy cerca. Dos temas estuvieron pendientes ese mismo día: la liberación de los presos políticos acordada con el gobierno de Obama y la reanudación de las conversaciones diplomáticas. Costumbre vieja, al no estar claros de los temas a tratar, negaron la convocatoria a la cita con la prensa global que se ha dado cita en La Habana desde el anuncio de relaciones del pasado 17 de diciembre. En Navidad y Año Nuevo vimos transmisiones de medios europeos y estadounidenses desde la capital cubana.
Las suspicacias sobre la salud del eterno jefe cubano de 85 años han continuado. El Cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, donde están los restos del prócer cubano José Martí, podría ser otro lugar de entierro o de un homenaje. La verdad es que en dicho espacio se están efectuando reparaciones para la conmemoración el próximo 28 de este mes del 162 aniversario del nacimiento de Martí y eso alimentó los rumores sobre si allí sería el destino final de Fidel.
Lo que hasta ahora se ha adelantado en las reuniones preparatorias es tener todo listo para que el momento de la muerte del expresidente no los tome de sorpresa.
Se ha acordado que la información sería a través de un comunicado oficial del Consejo de Estado y de Ministros de Cuba.
En estos días se decidirá el lugar donde depositarán los restos mortales pues han surgido otras posibilidades: una en la Comandancia Rebelde de la Plata, ubicada en el corazón de la Sierra Maestra, municipio Bartolomé Masó, provincia Granma, y que forma parte del Gran Parque Nacional “Turquino”. Allí están sepultados algunos combatientes que estuvieron al lado de los Castro.
Otro destino podría ser la finca de la familia Castro Ruz donde está enterrada Lina Ruz, la madre de Fidel y Raúl, en Birán, provincia de Holguín. Allí quisieran algunos familiares para darle más privacidad a la tumba ya que en vida Fidel no permitió el uso de su imagen en las oficias públicas ni en carteles de carretera.
Todas las decisiones se están tomando en la casa de La Rinconada donde vive el actual presidente Raúl Castro.
Nelson Bocaranda / Runrunes