Tres semanas antes del homicidio del parlamentario del PSUV Robert Serra y de su asistente María Herrera el diputado habría sostenido una discusión con su escolta Edwin Torres, oficial de la Policía de Caracas, lo que habría motivado al guardaespaldas a planificar una venganza contra Serra, informaron fuentes extraoficiales. Después de ese encontronazo, Torres habría contactado a cuatro hombres de nacionalidad colombiana, que residen en una de las torres de la Misión Vivienda Venezuela en la avenida La Paz, para cometer un robo en la casa de Serra, en La Pastora, donde el parlamentario tenía una oficina y solía realizar reuniones de santería. Al parecer, su residencia la tenía en otro lugar de la ciudad.
Entre los individuos contactados por Torres habría uno apodado “el Caliche” quien sería el presunto autor material del doble homicidio. El Cicpc realizó el viernes un allanamiento en dos torres del edificio de la Misión Vivienda donde vive el escolta de Serra y se llevaron a ocho personas detenidas para interrogatorios.
El plan fue diseñado para el miércoles 1° de octubre, cuando a la casa de La Pastora llegaron dos hombres en moto, que vestían de blanco, con ropa de santeros, y luego llegaron otros cuatro. Lograron que Herrera les facilitara la entrada porque no pudieron hacerlo ellos. Una vez dentro de la vivienda los sujetos buscaron al parlamentario mientras otros mantenían vigilada a su asistente.
Presuntamente Torres habría estado entre el grupo, pero no habría actuado, según las declaraciones que él habría dado mientras permanece detenido en la sede del Sebin junto a Carlos García, los únicos dos detenidos por el caso.
El grupo que fue a la planta alta de la vivienda, donde estaba Serra. Allí lo golpearon para que abriera la caja fuerte que estaba incrustrada en una pared y cubierta con una fotografía del presidente Chávez. De la caja extrajeron una importante suma de dinero en dólares, además de un fusil AR-15 y otro M16. Por razones que se desconocen, el hombre apodado “el Caliche” habría comenzado a herir al diputado con un arma punzopenetrante hasta ocasionarle la muerte. Como María Herrera habría sido testigo de la muerte de Serra también decidieron ultimarla.
Los cuerpos policiales habrían logrado determinar la presunta participación de Torres en el doble crimen porque alguien lo habría oído cuando contactaba a “el Caliche” para que perpetrara el robo, que fue lo que en principio habían acordado.
Se conoció que la policía científica prosigue la pesquisa en relación con la ubicación de los participantes en el doble crimen y también investiga si los implicados en este hecho habrían comercializado la alta suma de dólares que sacaron de la caja fuerte. Igualmente está en averiguación la procedencia del dinero en moneda extranjera que estaba en poder del parlamentario. Trascendió que en el Sebin habría otros detenidos que están siendo interrogados en torno al doble homicidio de Serra y Herrera.
Fuente: El Nacional