En la larga jornada del sábado 4 de enero, los diputados Luis Loaiza y Guillermo Luces se dejaron ver en el hotel Paseo Las Mercedes, en Caracas. Al día siguiente, ambos apoyaron el golpe parlamentario en el que Luis Parra fue elegido sin quórum como presidente de la Asamblea Nacional.
Funcionarios del régimen de Nicolás Maduro amedrentaron en horas de la madrugada del 5 de enero a los parlamentarios que se encontraban alojados en ese hotel, lugar de las reuniones estratégicas de la mayoría opositora del Parlamento, con la excusa de que había un presunto artefacto explosivo.
Los parlamentarios «espías» se encargaron de filtrar la información de las asistencias al Palacio Federal Legislativo y de la contabilización de los diputados titulares y los suplentes activos que pudieran votar por la nueva junta directiva para el período 2020-2021, actualmente presidida por Juan Guaidó.
El medio digital La Granja recordó que Luces, militante de Voluntad Popular, fue uno de los parlamentarios firmantes en una carta de septiembre 2019 que exonera de responsabilidades a un socio y a una empresa del emporio de Alex Saab, investigados por el entramado de corrupción ligado a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
Redacción Maduradas con información de La Granja
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