Los «perniles navideños» que el régimen de Nicolás Maduro comenzó a vender a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción los importó desde Rusia.
Esta vez, recurrió a su aliado Vladimir Putin para poder «cumplir» con la palabra de que los venezolanos tendrían su pernil en Navidad. Así se evidencia en las imágenes de la etiqueta difundidas en las redes sociales.