El árbitro uruguayo Andrés Cunha y su compatriota Esteban Ostojich fueron suspendidos por tiempo indefinido por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), por dejar pasar el codazo de Nicolás Otamendi contra Raphinha, en el partido entre Argentina y Brasil, por las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022.
La acción polémica se produjo a los 33 minutos del primer tiempo entre Nicolás Otamendi y Raphael Dias Belloli, más conocido como Raphinha. Una jugada que acabó en un saque de arco para el equipo de Lionel Scaloni, pero que terminó con la boca ensangrentada del futbolista brasileño.
Horas después del pitazo final, la Conmebol publicó los audios entre el árbitro principal y los miembros del VAR mientras se desarrollaba el partido. En esa conversación se pudo constatar un desacuerdo entre ambos, ya que el asistente consideró que era falta.
«Cuidado con la cara», fue lo primero que atinó a decir Esteban Ostojich, el encargado del VAR. «Con el antebrazo a la cara», repitió antes de escuchar la primera intervención de Cunha: «Para mí fue un golpe sin intención».
Fue en ese momento cuando Ostojich pidió ver la repetición para corroborar la intensidad con la que se produjo el golpe. «¿Cobró falta por lo menos?», le preguntó a su asistente, quien le respondió de forma negativa.
«Yo considero que el golpe es con el antebrazo en el rostro, con intensidad media. Esto me parece que es falta de tarjeta amarilla, no lo considero de tarjeta roja», determinó el uruguayo, antes de darle el veredicto final a su colega que estaba siendo cuestionado dentro del campo.
«Chequeo completo. Uso de brazos indebidos al límite», señaló, antes de informar que la falta había sido afuera del área. Cunha, sin embargo, decidió seguir con el partido y cobrar saque de arco.
Redacción Maduradas con información de Conmebol
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