En la orilla del Río Grande, un residente local de Eagle Pass hizo un descubrimiento alarmante mientras pescaba: avistó un caimán. Este encuentro plantea una preocupación adicional para los migrantes que atraviesan estas aguas en su intento por cruzar de México a Estados Unidos en busca de una vida mejor.
Aunque su dieta mayormente consiste en ratas, aves y peces, estos reptiles pueden representar peligro para los perros, gatos, otras mascotas e incluso, humanos.
La presencia de un caimán en el Río Grande, una vía utilizada por migrantes, añadiría un nuevo desafío a quienes intentan cruzar la frontera en busca de una vida mejor.