Al menos 76 personas murieron en la represión de las manifestaciones en Irán, celebradas desde hace diez días en repulsa por la muerte de la joven Mahsa Amini cuando estaba bajo custodia de la policía de la moral, indicó el lunes la oenegé Derechos Humanos de Irán.
Según un balance oficial de las autoridades iraníes, 41 personas han muerto, en su mayoría manifestantes, aunque también miembros de las fuerzas de seguridad.
Las autoridades iraníes también indicaron que arrestaron a más de 1.200 manifestantes.
Mahsa Amini, de 22 años, fue arrestada supuestamente por incumplir las reglas vestimentarias aplicadas a las mujeres, y que exigen cubrirse totalmente el cabello con un velo y usar ropa discreta.
Se trata de las protestas más importantes en Irán desde las de noviembre de 2019, provocadas por el aumento del precio de la gasolina y que fueron violentamente reprimidas (230 muertos según un balance oficial, más de 300 según Amnistía Internacional).
Según Derechos Humanos de Irán, con sede en Oslo, «al menos 76 personas murieron en las manifestaciones» de repulsa por el deceso de Amini, entre ellas «seis mujeres y cuatro niños», en 14 provincias del país.