El régimen de Nicolás Maduro rechazó la “injerencia” que representó a su parece las declaraciones del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien tildó al gobierno venezolano de dictadura.
Para el régimen, tales declaraciones «atentan contra la institucionalidad venezolana y parecieran estar arrastradas por la permanente obsesión imperial de atacar a nuestro pueblo, ignorando los más elementales principios del derecho internacional”.
Lea el comunicado completo a continuación:
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela expresa su firme rechazo a las lamentables declaraciones del presidente Emmanuel Macron, emitidas durante una reunión con Embajadores en la ciudad de París el día 29 de agosto de 2017, las cuales constituyen una clara injerencia en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela.
Declaraciones como estas atentan contra la institucionalidad venezolana y parecieran estar arrastradas por la permanente obsesión imperial de atacar a nuestro pueblo, ignorando los más elementales principios del derecho internacional. Estas agresiones en nada contribuyen al buen estado de las relaciones que históricamente hemos mantenido y cultivado entre los dos países.
El Gobierno venezolano exige al Gobierno francés respeto a su democracia, construida sobre la base de los principios republicanos universales y sostenida por la soberanía popular. El pronunciamiento del presidente Macron constituye un agravio al pueblo y al Gobierno democráticamente electo de Venezuela, así como a sus instituciones.
Las afirmaciones del Jefe de Estado francés develan un profundo desconocimiento de la realidad venezolana, cuyo pueblo se encuentra en absoluta paz luego de la elección popular de la soberana Asamblea Nacional Constituyente, mientras se organiza un nuevo proceso electoral para elegir gobernantes regionales como manda la Constitución Nacional, con la participación de todos los factores políticos del país.
Exhortamos al Gobierno francés a retomar la posición sensata de apoyar el proceso de diálogo nacional, sin intromisión en los asuntos internos, respetando el derecho a la autodeterminación de nuestro Pueblo y sentando las bases de unas buenas relaciones bilaterales.