Venezuela y Curazao, isla de Países Bajos en el mar Caribe, acordaron este jueves reabrir las fronteras aéreas y marítimas, cerradas desde febrero de 2019, el próximo 3 de abril, informó el canciller venezolano, Yván Gil.
«El gobierno Bolivariano saluda la reapertura de las fronteras marítimas y aéreas con la isla de Curazao el próximo 3 de abril de 2023. Decisión que contribuye al desarrollo económico, la interacción social y el fortalecimiento de nuestros lazos históricos», escribió Gil en la red social.
El mensaje vino después de que el Consejo de Ministros de Curazao publicara un comunicado en el que acordó proponer a Venezuela el 3 de abril como fecha de reapertura de la frontera en común.
«Durante una reunión del Consejo de Ministros, el 8 de febrero de 2023, el Gobierno de Curazao tomó la decisión de proponer a Venezuela la fecha de apertura de la frontera», dice el escrito.
El pasado 4 de febrero, altos funcionarios de Venezuela decidieron en Curazao extender hasta el 30 de abril próximo una restricción de vuelos a dicho país caribeño, así como a Aruba y Bonaire, al no llegar a un acuerdo de reapertura de fronteras.
De acuerdo con un portavoz, la intención era anunciar la primera fase de la reapertura, que incluía a embarcaciones, y celebrar reuniones para discutir la reanudación del tráfico aéreo.
Según dijo el gobierno de Curazao, las negociaciones se llevaban a cabo de manera «cordial» y «en un buen ambiente».
Sin embargo, la reanudación del tráfico aéreo era un asunto complicado, ya que los representantes del Reino de los Países Bajos descartaron comprometerse totalmente con la reapertura.
Esto provocó la oposición de los funcionarios venezolanos, quienes entonces decidieron presionar más a las autoridades neerlandesas amenazándolas con imponer una zona de no vuelos entre los países vecinos por tres meses.
La frontera entre Venezuela y las islas de Países Bajos en el mar Caribe mantienen restricciones desde febrero de 2019, luego de que el líder opositor Juan Guaidó intentó ingresar al territorio venezolano la ayuda humanitaria que se acopiaba en Brasil y Colombia y las islas Curazao, Bonaire y Aruba.