El gobierno de Estados Unidos dio este martes 30 de enero un ultimátum al régimen de Nicolás Maduro para que cumpla los acuerdos con la oposición hechos en Barbados el pasado año, o de lo contrario impondrá nuevas sanciones económicas contra Venezuela.
La vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, respondió con dureza a la advertencia de Estados Unidos y la calificó de “grosero e indebido chantaje y ultimátum”.
Además, advirtió que si ese país intensifica la agresión económica contra Venezuela, a solicitud de los “extremistas lacayos” en la nación, a partir del 13 de febrero se cancelarían los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos.
Asimismo, añadió que también se revisarían todos los mecanismos de cooperación existentes como medida de retaliación ante el “deliberado intento de golpear a la industria del petróleo y gas venezolano”.
Rodríguez aseguró que Venezuela, inspirada en su “gloria y dignidad histórica”, seguirá trabajando por recuperar la economía con “esfuerzo propio en unión nacional”.