Con una cadena los médicos residentes del hospital Rafael Medina Jiménez, también conocido como Periférico de Pariata, cerraron la emergencia como forma de protesta ante el intento de violación a una de las médicas que labora en el centro de salud del estado Vargas. El hecho fue el detonante pues no es la primera vez que los trabajadores del recinto son víctimas del hampa. El lunes en la madrugada un hombre robó a una de las especialistas que descansaba en las residencias ubicadas en el piso 3 del edificio. Stefany Pérez, médica, afirmó que ante ese hecho las autoridades del hospital, encabezadas por la directora Neiba Pire, prometieron mejorar las medidas de seguridad, pero no hubo cambios.
“Lamentablemente el miércoles en la mañana una compañera salía del baño de las residencias y se consiguió a un tipo con los pantalones abajo, un cuchillo en la mano e intentó violarla. Hubo un forcejeo y logró escapar”, relató Pérez. Agregó que la compañera sufrió un esguince en la muñeca y escoriaciones en los brazos.
La protesta de los médicos por la violencia fue dispersada con más violencia. “Nos habíamos comprometido a atender las estrictas emergencias, pero bastó que un paciente llegara y se abriera provisionalmente la puerta para que funcionarios policiales arremetieran contra todos. Fuimos empujados y golpeados por la fuerza policial. Protestamos por el derecho a la seguridad”, dijo Pérez, una de las afectadas por los golpes.
Oscar Lee, otro médico del hospital, fue sometido por los policías y esposado por varios minutos.
Plazo de 10 días
Leo Amarista, fiscal del Ministerio Público; Ramón Carrasco, director de Salud de Vargas; Pedro Rodríguez, procurador; el prefecto Roibert Sojo y representantes de los organismos policiales se reunieron con los médicos Luisa Rivero, jefe residente de Cirugía, y Bladimir Yapes, y acordaron garantizar la presencia policial las 24 horas en la entrada del centro hospitalario, cerrar 2 de las 3 puertas después de las 5:00 pm, carnetizar al personal, no permitir la presencia de hombres como acompañantes de pacientes y que solamente los jefes de servicio autorizaran la presencia de familiares. Igualmente registrar todas las personas que ingresan al hospital e instalar 3 cámaras de seguridad. En 10 días se revisará el cumplimiento de estos acuerdos.
El cierre de la emergencia ocurre un día después de que se reactivó la del Hospital Clínico Universitario, cerrada por 11 días luego del doble homicidio ocurrido en un quirófano. José Manuel Olivares, médico del HUC, condenó la forma en la que fueron tratados los especialistas que manifestaban. “Salen a protestar y la respuesta es represión. Es igual de grave a lo que pasó en el Clínico, donde puede pasar algo peor a lo ocurrido hace ocho días. No se han tomado las medidas de seguridad necesarias”, expresó Olivares, reseñó el portal de El Nacional.