Mariah Carey es a la Navidad, lo que Heidi Klum es en la época de Halloween. La Supermodelo se supera cada año con llamativos disfraces, con los que a veces es difícil reconocerla.
Luego de dos años en los que no pudo celebrar su famosa fiesta de Halloween por la pandemia del coronavirus, la presentadora volvió por todo lo alto convirtiéndose en un gusano con un disfraz que ha llevado meses de preparación y horas de montaje.
A Klum no le importa verse bonita o lograr ser reconocida, sino causar impacto en las personas con sus trajes. Bajo numerosas capas de siliconas, prótesis y pintura, estuvo escondida la supermodelo que no podía mover los brazos y casi tampoco las piernas por su disfraz.
Al menos 10 horas de trabajo requirió el traje y, la diseñadora de modas compartió, como es habitual, el proceso en sus redes sociales, sin desvelar nada hasta el último momento.