A Valentín Santana le puso el ojo el mismo “comandante eterno y supremo”. El ex presidente Hugo Chávez se había desligado de este líder de La Piedrita por amenazar de muerte a Marcel Granier en 2009.
“Él dice que si consiguen a determinada persona, con nombre y apellido, lo van a matar. Yo llamé a la fiscal general para que tomen acciones. Esa persona (Santana) debe ser detenida, porque nadie puede andar amenazando de muerte a nadie, ni tomarse la justicia por su propia mano”, señaló Chávez en aquella oportunidad.
En esas mismas declaraciones, el ex mandatario nacional aseguraba que no permitiría anarquía y se refirió a la revolucionaria Lina Ron, de quien advirtió que se podía quedar sola.
“Yo he dado instrucciones. El Estado actuará. Ellos deben asumir sus consecuencias, pero actuaremos con todo el peso de la ley”, acotó Chávez.
Recordemos que Santana pidió a los denominados colectivos a reforzar la seguridad en caso de qué el fuese atacado. Para él, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) hostiga a “todos los colectivos de Caracas, en especial a los del oeste” tras la muerte e la enfermera Xiomara Scott en Catia, hecho ocurrido el domingo durante la consulta popular.