La escasez de alimentos en Venezuela afecta a todos los sectores y negocios. Esta vez fue la pequeña pero icónica Heladería Coromoto la que tuvo que cerrar sus puertas en Venezuela por falta de insumos para hacer sus increíbles 1.000 sabores de helado.
Pese a que en 2006 la conocida «heladería de los 1.000 sabores» abrió una sucursal en Portugal, la sede de Mérida (Venezuela) fue siempre la predilecta, dado que estaba abierta desde 1981 y en 1991 figuró por primera vez en el Libro de Récords Guinness.
Todo venezolano que viajara a Mérida sabía que este establecimiento era un destino imposible de evadir en su visita.
Sin embargo, la difícil situación económica y de escasez del país obligó a los dueños de la Heladería Coromoto a cerrar sus puertas. Más sorpresivo fue el hecho de que en plena temporada vacacional la empresa no pudiera abrir por falta de recursos.
“Ya no es solo el alto costo de los ingredientes requeridos, es que ya no se consiguen ingredientes básicos y elementales, como leche o azúcar”, dijo uno de los empleados de la empresa.
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