El vendedor de Panini Carlos Villanueva relató que ha tenido que intercambiar barajitas del álbum del Mundial Rusia 2018 por comida para poder sobrevivir.
Villanueva reconoció que ha mermado la venta de barajitas debido al alto costo.
«Ya ni estoy vendiendo barajitas, ahora las cambio por una harina pan, azúcar o un cartón de huevos», expresó.
Contó que en la «zona de intercambio» había aproximadamente 30 personas, de las cuales solo queda una sola.
El vendedor de Panini indicó que otro factor que afecta la venta de las barajitas es la escasez de efectivo.
«La gente no carga efectivo para poderlas pagar porque un paquete vale dos millones de bolívares y el sueldo mínimo es de tres millones», dijo.