Los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpc) no han sido publicados. Es un retardo histórico. Su autonomía política frente al Gobierno ha sido cuestionada por especialistas que aseguran que se está escondiendo el fracaso en la lucha contra la inflación.
Desde hace dos meses el Banco Central de Venezuela no rinde cuentas.
Así lo dejó claro el economista y profesor de la Universidad de Carabobo, Carlos Ñáñez. Para él, el Ejecutivo no quiere dejar al descubierto su incumplimiento del objetivo inflacionario propuesto para este año que era del 24%. Según sus cálculos y estimaciones, julio cerró en 70%, y 2014 terminará con una cifra inédita de tres dígitos para ubicarse en 110%.
El BCV debía presentar el informe de inflación correspondiente a junio hace 40 días.
Para la data de julio el organismo tenía hasta el domingo 10 de agosto para difundirla. Ya suma nueve días de retardo, según la ley del BCV que establece que las cifras del Inpc deben publicarse durante los primeros 10 días de cada mes. Todo indica que el ente emisor incumple su propia normativa.
Darwin Alvarado, jefe de la cátedra de finanzas y proyectos de la escuela de economía de la Universidad de Carabobo, dijo en forma reiterativa que el BCV y su actual directiva está destruyendo más de 50 años de historia y estadística económica en el país, como una muestra de falta de democratización de la información oficial que vive Venezuela.
Los bancos centrales manejan un índice de independencia que está asociada con la rendición de cuentas que es una cualidad jurídica que tienen para explicar el nivel de inflación, y así poder establecer sus políticas de endeudamiento. reseña El Carabobeño.
No hay ninguna razón para que el BCV no publique las cifras, o lo haga con retraso. Eso se hace a través de una metodología estándar que se aplica de forma internacional, y en Venezuela se tiene décadas aplicándola. No hay justificación técnica ni económica para la demora. Esto se trata de razones políticas porque los indicadores de inflación son tan altos que si se dan a conocer, eso repercutiría de forma negativa sobre la deteriorada imagen que tiene el actual Gobierno, aseguró.
La ya ensombrecida economía del país se oscurece al no publicarse el Inpc. La publicación de la lista de precios justo también tiene un retardo de dos meses porque los alimentos han subido según cifras no oficiales del BCV en un 100%. No se pueden confundir las causas de la inflación con las consecuencias. Y el Gobierno lo hace, pretende que vigilando los precios por la vía policíaca puede controlar la inflación, señaló Carlos Ñáñez.